¿Qué es la prejubilación?
La prejubilación es una situación en la que una persona se retira voluntariamente del trabajo antes de tiempo, normalmente cuando todavía tiene muchos años por delante. Esto significa que recibe una pensión y no tiene que seguir trabajando. La empresa que le contrató tiene que pagarle una pensión equivalente a la mitad de su salario durante los dos años anteriores a su jubilación.
Legislación sobre la Prejubilación
Según la LGSS, la prejubilación es un acuerdo entre partes en el que se establece la salida del trabajador de la empresa antes de alcanzar la edad de jubilación. Esta medida tiene sus ventajas e inconvenientes para el trabajador y la empresa. Para el primero, significa cobrar una pensión antes de tiempo, aunque reducida; mientras que para la empresa puede ser un problema buscar a otra persona para reemplazarlo. La prejubilación está regulada por el artículo 161 bis de la Ley General de Seguridad Social que dice lo siguiente:
Los requisitos exigidos en los apartados b) y d) no serán exigibles en aquellos supuestos en los que el empresario, en virtud de obligación adquirida mediante acuerdo colectivo o contrato individual de prejubilación, haya abonado al trabajador tras la extinción del contrato de trabajo, y en los dos años inmediatamente anteriores a la solicitud de jubilación anticipada, una cantidad que, en cómputo global, represente un importe mensual no inferior al resultado de sumar la cantidad que le hubiera correspondido en concepto de prestación por desempleo y la cuota que hubiera abonado o, en su caso, la cuota de mayor cuantía que hubiera podido abonar en concepto de convenio especial con la Seguridad Social.
Artículo 161 bis de la Ley General de la Seguridad Social
En primer lugar, la prejubilación solo está disponible para personas mayores de 55 años. Además, el contrato de prejubilación solo se puede firmar después de que termine el contrato de trabajo original. Por último, la duración máxima del contrato de prejubilación es de dos años.
Aunque la prejubilación es una forma de jubilarse anticipadamente, muchas personas lo utilizan para seguir trabajando después de los 55 años. Esto se debe a que la jubilación anticipada no siempre tiene las mismas condiciones que la prejubilación. Por ejemplo, la pensión por jubilación anticipada puede ser menor que la pensión por prejubilación.
Requisitos para optar a la prejubilación en España
Cuando una persona se queda sin trabajo, tiene derecho a recibir una indemnización y prestaciones por desempleo. Sin embargo, en casos de reestructuración laboral, algunos trabajadores pueden optar por la prejubilación. Esto significa que podrán seguir recibiendo su salario hasta que puedan jubilarse anticipadamente. La prejubilación puede ocurrir de forma individual o colectiva. En general, la prejubilación colectiva es una de las maneras más tradicionales de rescindir los contratos de trabajo en situaciones de reestructuración laboral.
Para aplicar a la prejubilación se requiere que:
- El interesado se encuentre en situación de desempleo.
- Que el interesado haya cumplido 55 años o más.
- No tener la posibilidad de acceder a la jubilación anticipada por edad y años cotizados.
- El interesado debe haber sido empleado de la empresa por al menos 6 años y contar con los suficientes años cotizados.
- Haber firmado un acuerdo de prejubilación con la empresa.
- La empresa debe haber suscrito un convenio especial con la Seguridad Social, que le hace responsable de las cotizaciones de sus empleados prejubilados desde que acaba su relación laboral o finaliza sus prestaciones por desempleo, hasta que llegue a cumplir los requisitos para aplicar a la jubilación anticipada.
¿Cuánto se cobra con la prejubilación?
Si la persona que se despide tiene menos de 10 años de servicios continuos en la empresa, el monto de la indemnización por despido es de 20 días de salario por cada año trabajado, con un máximo de 12 meses de salario. Si la persona tiene 10 o más años de servicios continuos en la empresa, el monto de la indemnización por despido es de 30 días de salario por cada año trabajado, con un máximo de 24 meses de salario. La suma que abona la empresa se considera en carácter de compensación indemnizatoria y es incompatible con cualquier tipo de prestación jubilatoria.
También es importante recalcar que la empresa abonará esta indemnización como complemento de la prestación por desempleo hasta que se acabe y una vez se agote la prestación, el trabajador puede solicitar el subsidio por desempleo para 6 meses que se pueden prorrogar llegando hasta las 18 mensualidades.
Además depende de las condiciones que se negocien en el acuerdo con la empresa para firmar un contrato de prejubilación. Esto significa que seguirá trabajando, pero recibirá una pensión mensual menor a la que cobraría si se retirara. La empresa debe pagar entre el 60-80% del sueldo que tenía antes de jubilarse, y las cotizaciones a la Seguridad Social corren por cuenta de la compañía.
Además, el contrato de prejubilación puede incluir otros conceptos, como aportes a planes de pensiones o seguros de retiro. La cuantía definitiva estará dada por las mejores condiciones que se puedan obtener al realizar el acuerdo de prejubilación con la empresa, pero debe permitirle mantener su nivel económico al momento del cese.
¿Cómo se paga la prejubilación?
Las cuantías de las prejubilaciones se pagan con una cantidad de dinero fija durante todo el periodo o una renta mensual que es inferior a lo que ganaba cuando estaba activo. La mayoría de las veces, estas prejubilaciones se negocian cuando el trabajador tiene unos años de antigüedad en la empresa.
¿Cuál es la edad mínima para prejubilarse?
La prejubilación es una prestación económica que reciben algunos trabajadores en España. Se puede pedir a partir de los 61 años de edad, si se tiene 37 años y medio de cotización a la Seguridad Social. Eso sí, has de saber que el importe de la prestación se reduce entre un 6% y un 7,5% anual, en función del periodo de cotización acreditado.
Diferencia entre prejubilación y jubilación anticipada
La diferencia entre ambas es que en el caso de la prejubilación se cobra la pensión completa, mientras que en el caso de la jubilación anticipada se cobra una parte de la pensión.
En general, se puede decir que la jubilación anticipada es más ventajosa para los trabajadores porque les permite cobrar una pensión antes, aunque ésta sea menor. Además, también hay que tener en cuenta que si se jubila anticipadamente se pierde el derecho a recibir una pensión completa en el caso de que se vuelva a trabajar.
Algunos efectos psicológicos de la prejubilación
Cuando las personas se acercan a la jubilación, pueden experimentar cambios en su estado de ánimo. Esto se debe a que dejan de recibir el estímulo constante que les proporcionaba el trabajo. Al no tener nada que les mantenga activos, pueden caer en una depresión o sentirse ansiosos.
Otro efecto de la prejubilación es que las personas pierden su identidad. Al dejar el trabajo, muchas se sienten inútiles y sin sentido. También pueden sentirse solas, ya que pierden sus amigos del trabajo.
Los cambios en el sueño son otro efecto común de la prejubilación. Las personas tienden a dormir más o a tener problemas para conciliar el sueño. Esto se debe a que están libres de las responsabilidades laborales y tienen más tiempo para descansar. La prejubilación puede ser una etapa difícil para las personas, pero con un poco de paciencia y ayuda podrán adaptarse a este nuevo estilo de vida.
Referencias
- Real Decreto 1851/2009, de 4 de diciembre, por el que se desarrolla el artículo 161 bis de la Ley General de la Seguridad Social en cuanto a la anticipación de la jubilación de los trabajadores con discapacidad en grado igual o superior al 45 por ciento: https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2009-20652
- Jubilación anticipada por voluntad del trabajador – Seguridad Social:
https://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/Trabajadores/PrestacionesPensionesTrabajadores/10963/28393/2528