Jubilación por Enfermedad Crónica 

¿Qué pasaría si una enfermedad crónica te impide seguir trabajando? La jubilación anticipada por enfermedad es una opción para aquellas personas que, debido a la gravedad de su condición, no pueden continuar con sus actividades laborales. Esto está regulado por el Real Decreto 1851/2009 y el Real Decreto 1539/2003, los cuales establecen los requisitos y casos en los que podrá ser aplicada.

De acuerdo con estos decretos, las personas con discapacidad del 65% o superior tendrán derecho a anticipar su jubilación 0,25 ó 0,5 años por cada año cotizado dependiendo de si necesitan ayuda adicional para realizar actividades básicas diarias. Además existe la posibilidad de optar a pensiones vitalicias según el grado de incapacidad y origen del mismo. En este artículo exploraremos más detalles sobre la jubilación anticipada por enfermedad crónica así como todos los beneficios que implican.

¿Qué es una enfermedad crónica?

Una enfermedad crónica es una afección médica que se caracteriza por durar mucho tiempo, generalmente meses o años. Estas enfermedades pueden ser de origen genético o adquiridas y suelen ser difíciles de tratar. Algunos ejemplos comunes son la diabetes, el asma, la artritis reumatoide y las enfermedades cardiovasculares.

Enfermedades crónicas que permiten acogerse a la jubilación anticipada

El Real Decreto 1851/2009 establece que algunas patologías severas pueden ser consideradas como causantes de una disminución palmaria de la esperanza de vida del sujeto paciente, y por lo tanto, permitirle el acceso a una jubilación anticipada. Entre estos casos se encuentran:

  • Discapacidad intelectual: Esta condición se caracteriza por un funcionamiento cognitivo significativamente inferior al promedio para la edad y nivel educativo del individuo.
  • Parálisis cerebral: Se trata de un trastorno neurológico permanente que provoca dificultades motrices, sensoriales y problemas con el habla o lenguaje.
  • Trastornos del espectro autista (TEA): Los TEA son desordenes complejos del desarrollo relacionados
    con los procesos neuronales que afectan la capacidad para interactuar socialmente, comunicarse verbalmente e interpretar las emociones ajenas.
  • Anomalías congénitas secundarias a talidomida: La talidomida fue utilizada durante décadas como medicamento para tratar diversos síntomas periféricos sin embargo sus efectos colaterales incluyeron defectos graves en los recién nacidos cuando era tomado durante el embarazo.
  • Anomalías genéticas: El síndrome de Down, el síndrome Prader Willi, el síndrome X frágil y otros tipos similares son todos considerados anomalía genética hereditaria que pueden conducir a discapacidades graves si no se detectan temprano.
  • Daño cerebral adquirido: Traumatismo craneoencefálico y secuelas de tumores del SNC asociados con dañino cerebral adquirido también podrán ser considerados motivador para solicitud de jubilación anticipada debido al impacto negativo sobre la salud general del paciente.

El sistema de jubilación anticipada por discapacidad es una medida creada para ayudar a aquellas personas con grados de discapacidad superiores al 45%, pero inferiores al 65%. Esto significa que si tienes entre el 45% y el 65% de discapacidad, puedes solicitar los beneficios del programa.

Es importante destacar que este requisito no se aplica solo a las personas con grados de discapacidad entre el 45% y el 65%. También es válido para aquellos con niveles mayores o menores. Por lo tanto, antes de presentar la solicitud para obtener los beneficios del programa, debes verificar primero
si tu patología figura en la lista oficial. De lo contrario, podrían rechazarte sin darte ninguna explicación adicional.

Jubilación anticipada con un grado del 45% o superior

Si eres un trabajador con un grado de discapacidad igual o superior al 45%, entonces puedes solicitar esta prestación siempre que cumplas los siguientes requisitos:

  • Para empezar, debes estar en alta o en situación asimilada a la de alta en la fecha del hecho causante. Esto significa que tu contrato laboral no se ha visto interrumpido por ninguna causa y has mantenido tu relación laboral ininterrumpida durante todo ese tiempo.
  • Además, durante tu vida laboral tendrás que haber cotizado como mínimo el período exigido para obtener la pensión de jubilación y además ser diagnosticado con algunas discapacidades enumeradas por ley (por ejemplo: falta total o parcial de visión, sordera profunda bilateral, amputaciones totales superiores a dos miembros etc.). Por último, tendrás que demostrar que has tenido durante toda tu vida laboral un grado de discapacidad igual o superior al 45%.

Jubilación anticipada con un grado del 65% o superior

En el caso de que seas un trabajador con una discapacidad con un 65% de grado y quieres acogerte a la jubilación anticipada, hay algunos requisitos que debes cumplir para poder hacerlo:

En primer lugar, debes ser trabajador por cuenta ajena incluido en el Régimen General y en los Regímenes Especiales de Trabajadores del Mar y de la Minería del Carbón. Además, durante tu actividad retribuida tendrás que acreditar un grado de discapacidad igual o superior al 65%. Esta reducción se hará efectiva siempre que reúnas los demás requisitos exigidos para ser pensionista como son el periodo mínimo de cotización y el hecho causante.

La edad ordinaria de retiro se reduce entonces gracias a un coeficiente reductor equivalente al tiempo efectivamente trabajado. En este caso, si tienes acreditado un grado de discapacidad igual o superior al 65%, el coeficiente reductor será del 0,25; sin embargo si además necesitas ayuda para realizar los actos esenciales de la vida diaria (comer, vestirse…) este coeficiente subirá hasta el 0,50.

Referencias

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