A medida que la población envejece, surgen preguntas sobre cómo financiar la jubilación y cómo garantizar un nivel de vida adecuado durante los años dorados. En este artículo, exploraremos las diferencias y similitudes en los sistemas de jubilación de Portugal y España y analizaremos los desafíos que enfrentan los jubilados en la actualidad.
¿Cómo funciona el sistema de jubilación en Portugal?
En Portugal, para poder recibir una pensión de jubilación, es necesario haber trabajado y cotizado durante al menos 15 años y cumplir con la edad legal de jubilación, que actualmente es de 66 años. Sin embargo, a partir de 2016, la edad de jubilación se irá incrementando en función de la esperanza de vida.
Si tienes una carrera laboral larga y has cotizado por encima de 40 años, podrás jubilarte antes de los 66 años, reduciendo cuatro meses por cada año de cotizaciones adicionales.
Es importante tener en cuenta que, en Portugal, las pensiones privadas suelen ser complementarias a las del sistema público de pensiones. Estas pensiones privadas se basan en el método de capitalización, lo que significa que el dinero que aportas se va acumulando y generando intereses hasta que llega el momento de la jubilación.
En cuanto a la fiscalidad de los sistemas de pensiones, tanto en España como en Portugal, es muy similar y se rige por los criterios de igualdad de trato entre las aportaciones y las pensiones originadas en ambos tipos de sistemas.
Requisitos para acceder a la pensión de jubilación en Portugal
Para poder cobrar una pensión en Portugal, es necesario cumplir con dos requisitos: tener un periodo mínimo de cotización de 15 años y haber alcanzado la edad legal de jubilación, que actualmente es de 66 años.
Sin embargo, para aquellos que tienen carreras laborales largas, la edad normal para acceder a la pensión se reduce en cuatro meses por cada año de cotizaciones por encima de 40 años de carrera contributiva.
Por otro lado, en la actualidad, la jubilación anticipada no está permitida salvo en situaciones de desempleo involuntario o de larga duración. Antes era posible, pero con una pérdida acumulativa y permanente de un 0,5% por cada mes en que se hubiese anticipado.
Reducción de la edad de jubilación para carreras laborales largas
En Portugal, si has cotizado durante más de 40 años, podrás jubilarte antes de los 66 años de edad legal de jubilación. Por cada año de cotización por encima de los 40 años, se reduce la edad normal para acceder a la pensión en cuatro meses.
Jubilación anticipada en Portugal: excepciones y penalizaciones
La jubilación anticipada en Portugal no está permitida salvo en situaciones de desempleo involuntario o de larga duración. Sin embargo, antes era posible jubilarse anticipadamente con una pérdida acumulativa y permanente de un 0,5% por cada mes en que se hubiese anticipado.
Además, desde la introducción del factor de sostenibilidad, la reducción anual de la pensión por jubilación anticipada es del 12,34%. Es decir, si decides jubilarte antes de tiempo, tu pensión se verá reducida en un 12,34% cada año.
Comparación entre el sistema de pensiones público y privado en Portugal
En Portugal existen esquemas de pensiones públicas obligatorias, contributivas y no contributivas, y pensiones privadas complementarias.
En el sistema de pensiones público, la Seguridad Social cubre a los trabajadores del sector privado y funcionarios públicos registrados desde enero de 2006. También hay un sistema para los trabajadores que entraron en el sector público hasta finales del año 2005. Estas pensiones públicas son obligatorias y se financian con las cotizaciones de los trabajadores y las contribuciones del Estado.
Por otro lado, en el sistema de pensiones privado, existen los Planes de Pensiones Asegurados, que son ofertados por compañías del ramo de vida-ahorro. Estos planes tienen una rentabilidad asegurada y garantía del principal. Además, las compañías pueden ofertar a los tomadores participación en los beneficios extraordinarios que obtengan en la gestión de los activos.
En cuanto a la fiscalidad, tanto en el sistema público como en el privado, la deducción fiscal de las aportaciones a planes de pensiones del impuesto personal chocan con la ausencia de las mismas en el caso de las cotizaciones sociales.
Diferencias y similitudes entre el sistema de pensiones en Portugal y España
En ambos países, existen sistemas de pensiones públicas obligatorias, ya sean contributivas o no contributivas, y pensiones privadas complementarias o voluntarias. Además, ambos sistemas han sufrido reformas similares enfocadas a garantizar la sostenibilidad del sistema debido al aumento de la longevidad y el descenso de la natalidad.
Sin embargo, hay algunas diferencias importantes. En España, existen dos grandes bloques dentro del sistema de pensiones públicas: las pensiones de la Seguridad Social y las pensiones contributivas de Clases Pasivas del Estado y el mutualismo administrativo. En Portugal, existen esquemas de pensiones públicas obligatorias, contributivas y no contributivas, y el sistema de la Seguridad Social cubre a los trabajadores del sector privado y funcionarios públicos registrados desde enero de 2006.
Otra diferencia importante es la fiscalidad de los sistemas de pensiones. En ambos países, la fiscalidad es muy similar y se desarrolla con arreglo a los criterios de igualdad de trato entre las aportaciones y pensiones originadas en ambos tipos de sistemas. Sin embargo, en España, los límites que tiene la deducción fiscal de las aportaciones a planes de pensiones del impuesto personal chocan con la ausencia de las mismas en el caso de las cotizaciones sociales.
En cuanto a las pensiones privadas complementarias, en España existen los Planes de Pensiones y los Planes de Pensiones de Empleo, mientras que en Portugal existen los Planos Poupança Reforma (PPR) y los Planos de Pensões Abertos (PPA).