Los poemas de jubilación reflejan el sentimiento de alivio y alegría que muchos experimentan cuando alcanzan la edad jubilar. A menudo, estos poemas celebran el paso del tiempo y la liberación de las obligaciones laborales.
Algunos poetas reflexionan sobre lo que significa la jubilación, mientras otros se enfocan en los recuerdos felices que han acumulado a lo largo de sus vidas. En cualquier caso, estos poemas nos permiten experimentar un poco de la emoción que rodea la jubilación.
Poema 1:
Los jubilados
Son personas que han dado todo,
han entregado su vida en beneficio de otros.
Han trabajado mucho y ahora merecen descansar,
merecen disfrutar de la vejez junto a sus seres queridos.
Son nuestros abuelos, nuestros padres,
nuestros amigos, nuestros vecinos.
Son personas que nos han enseñado mucho,
que nos han dado su cariño y su apoyo.
Ahora es el momento de devolverles todo eso,
de cuidarlos y mimarlos como se merecen.
Poema 2:
Jubilación
Llegar a la jubilación
es un momento especial,
un logro en la vida,
una meta cumplida.
Es el fin de una etapa,
el principio de otra,
un nuevo comienzo.
En esta nueva etapa,
podemos disfrutar
de todo lo que hemos soñado,
y hacer realidad nuestros sueños.
Poema 3:
No es fácil, decidir si estar contento,
o enojado, cuando se llega a la jubilación.
Si se tiene salud, y buen pesar, es un momento feliz,
que llena el alma de paz.
Pero si no se tiene nada, y se está solo y viejo,
es una pesadilla, que no tiene final.
Poema 4:
No me queda más que una jubilación, señor,
ya no puedo trabajar en esta empresa
que me tiene agotado.
Aunque soy viejo y cansado voy a disfrutar ese momento
porque he trabajado duro y merezco descansar.
Poema 5:
Las pensiones no son lo que eran,
ya no hay dinero ni para comprar una cerveza,
los jubilados están en la calle mendigando,
y a los que tienen empleo les pagan sueldos de miseria.
Pero aunque nos duela la realidad,
nosotros seguimos cantando y riendo,
porque sabemos disfrutar de la vida,
aunque nos falte el pan y nos sobre el vino.
Ahora que hemos llegado a la jubilación,
no importa si somos pobres o ricos,
porque tenemos toda una vida por delante,
para divertirnos como nunca lo hicimos.
Poema 6:
Jubilación
No quiero ni pensarlo, eso de estar sin hacer nada,
sin que el reloj marque las horas, sin tener que madrugar.
Pero es inevitable, el momento llegará,
y tendré que enfrentarme a él.
Sin embargo, tengo la esperanza
de que ese día llegue con humor,
y me encuentre bailando un vals.
Poema 7:
Cuando llegue el momento
de retirarnos del mundo laboral,
los años se nos harán cortos
y gozaremos de largas vacaciones.
Verás que la jubilación
no es lo malo que pensabas,
ya que tendrás tiempo para ti
y para hacer todo lo que querías.
No dudes en dar el salto,
pues la vida es corta y hay que aprovechar,
y si no te gusta estar en casa,
haz planes para salir a divertirte.
Poema 8:
Pensar en la jubilación, es como pensar en el cielo.
No hay preocupaciones, no hay estrés,
no hay problemas.
Es una vida de paz, de tranquilidad,
de sosiego.
En la jubilación, podemos descansar,
reposar y disfrutar.
Podemos viajar, ir a ver a nuestros seres queridos,
disfrutar de nuestro tiempo libre.
Poema 9:
¿Qué harás cuando estés jubilado?
No lo sé,
tal vez viajar
o quizás descansar,
pero seguro que no me aburriré.
Porque tendré el tiempo libre
para hacer todo lo que quiera,
y una cosa es segura:
no volveré a trabajar.
Poema 10:
No me canso de repetir
Que la jubilación es una bendición
Por fin podré descansar
De las penurias del oficio.
Aunque a veces me da miedo
El prospecto de estar sin trabajo
Pienso que el retiro será genial
Si no estoy en el paro.
Poema 11:
Despertar a un Nuevo Amanecer
Adiós, rutina de jornadas laborales, hola, libertad en nuevos rumbos. La jubilación nos llama con su canto, una etapa nueva, llena de miradas.
Los días ahora son lienzos en blanco, donde pintar nuestras ilusiones, explorar senderos olvidados, y llenar de vida los corazones.
La jornada laboral se desvanece, en el horizonte un nuevo amanecer, jubilosos, abrazamos esta dicha, bienvenida, vida, sin saber qué hacer.
Poema 12:
El Baile de los Días
Bailamos al ritmo del reloj, jornadas de trabajo que se agotan, pero ahora, en la jubilación, bailamos al compás de nuestra propia melodía.
Los días se vuelven como notas sueltas, sin partituras que seguir, exploramos el vals de la vida, con pasos ligeros y sonrisas.
Cada día es un baile nuevo, una danza de libertad y alegría, en la jubilación encontramos el verso, que sigue el ritmo de nuestra armonía.
Poema 13:
El Viaje del Jubilado
Partimos en un viaje sin retorno, dejando atrás las horas de oficina. En la jubilación encontramos el puerto, donde anclar nuestros sueños y alegrías.
Navegamos por mares de recuerdos, hacia horizontes llenos de promesas, en cada puerto encontramos amigos, compartiendo risas y grandes proezas.
Este viaje es un regalo preciado, una travesía de nuevos comienzos, en la jubilación encontramos el sendero, que lleva hacia nuestros más bellos destinos.
Poema 14:
El Sol de la Jubilación
La jubilación es un nuevo amanecer, un sol radiante que ilumina el camino. Despertamos con energía renovada, listos para abrazar el destino.
Los días se llenan de luz y color, como un lienzo en blanco ante nosotros. Cada momento es una obra maestra, una oportunidad para vivir sin atrasos.
Bajo el sol de la jubilación caminamos, con paso firme y corazón alegre. Disfrutamos cada rayo de esperanza, sabiendo que la vida es un regalo que se celebra.
Poema 15:
El Vuelo del Retiro
Extendemos nuestras alas al jubilarnos, como pájaros libres en el cielo. Volamos hacia horizontes desconocidos, explorando nuevos sueños con anhelo.
El retiro es un vuelo sin límites, donde el tiempo se detiene a nuestro favor. Descubrimos la belleza de la libertad, mientras exploramos cada nuevo albor.
En este vuelo encontramos la paz, lejos del bullicio de la rutina diaria. Disfrutamos del silencio y la calma, mientras seguimos el rumbo de nuestra propia estrella.
Poema 16:
Poemas de jubilación de Benedetti
Poema de jubilación
En el rincón del tiempo reposa la pausa merecida, jubiloso silencio que abraza los días de vida compartida.
Maestro de las horas, al fin, descansas, merecida victoria. Un recuerdo de enseñanzas sin fin, la jubilación, nueva historia.
Despedida a la jornada laboral
En el verso del atardecer,
la pluma de la vida se retira.
Jubiloso descanso merecer,
la danza del tiempo suspira.
Horas laborales en un rincón,
memorias tejidas en cada día.
La jubilación, nuevo canción,
el alma en paz, la melodía.
Renacimiento tras la jornada
Jubila el sol su jornada ardiente,
como el trabajador al fin del día.
El descanso, un canto en la mente,
nueva partitura, nueva melodía.
Del trajín diario, el retiro,
la jubilación, renacimiento.
Como el sol, tras su respiro,
la vida florece en este momento.
Hora de partir
Llega la hora de recoger
las horas de trabajo y sudor.
Jubilación, nuevo amanecer,
un libro cerrado, otro por abrir.
En la historia de días laborales,
un capítulo concluye con honor.
La jubilación, sin finales,
solo un nuevo comienzo de esplendor.
